Cultura lúdico pedagógica del autocuidado

Optar por una pedagogía para aprender en sustitución de una pedagogía para enseñar es una tarea compleja, no solo porque este proceso requiere cambios en muchos aspectos formales de la cultura educativa, social y organizacional predominante, sino también porque se debe privilegiar el desarrollo de habilidades para aprender de forma significativa que demanda, entre muchos aspectos, las condiciones para acceder a distintos tipos de conocimientos y replantear comportamientos y actitudes.

En ese sentido, aparece un proyecto novedoso en el que se diseñan rutas para la generación de una cultura Lúdico Pedagógica del Autocuidado, entendida como una iniciativa, que resulta del trabajo   en   equipo   de   profesionales   interdisciplinarios conocedores   de   la  Metodología   de Pedagogía Lúdica – M.P.L. La M.P.L.  que tiene como principio, articular distintos tipos de saberes y   fortalecer la convivencia a partir del uso creativo de distintos lenguajes.

Los profesionales, al frente de la creación y desarrollo de la Cultura Lúdico Pedagógica del Autocuidado, generan espacios para reflexionar y construir explicaciones del autocuidado; así como transferir  sus cocimientos   para el cambio,  para enriquecer y  transformar la cultura existente con acciones de autocuidado. 

Vale la pena aclarar, que la cultura existente; es el resultado de un cúmulo de información, conocimientos, ideas, creaciones y expresiones artísticas, alimenticias, de colores, olores y sabores variados que contribuyen en la formación de hábitos personales, familiares, grupales; que se vivencian y evidencian en el día a día, que provienen del intelecto, la conciencia, el trabajo y la interacción social y ecológica de las personas, quienes comparten un mismo territorio.

En este proceso de concientización sobre el alcance del autocuidado se utilizan distintas estrategias en  la  ejecución  de  proyectos  comunitarios  y/o  sociales,  Las estrategias que se priorizan, se combinan con diferentes juegos y lenguajes, con distintas  expresiones artísticas;  la lúdica en todo momento,  fortalece el aprendizaje intrapersonal  y a su vez desarrolla actitudes, valores y hábitos destinados a cultivar la diferencia, a valorar  la diversidad y aprender a aprender el cuidado personal  y  el cuidado colectivo.

La Cultura Lúdico Pedagógica del Autocuidado, también es un proyecto socio- cultural de iniciativa interactiva personal, profesional y organizacional que, a través de la lúdica y la pedagogía contribuye a la construcción personal, familiar, grupal y social del autocuidado. Se incorpora este concepto a la cotidianidad no solo en  la acción individual  sino en la cooperativa porque la consiga no es solo “yo me cuido” sino que “cuido a l otro”. En este proceso Se descubren y se analizan algunas resistencias sobre  nuevas formas de cuidarnos y de interactuar.

En  la  ejecución  del  proyecto  se  experimentan  acciones  divertidas,  lúdicas, artísticas, pedagógicas y eco-culturales. La participación en el mismo es por tanto, agradable, e incrementa el nivel de conciencia para la construcción de una cultura del autocuidado, que fortalece cada día  el deseo del cambio y la transformación, realidad requerida para invertir en el bienestar personal y en las relaciones; así las personas participantes identifican daños, dificultades y despropósitos,  que  al  ser  reconocidos  les  generan  motivación  para  tomar decisiones de autocuidado, es decir, buscan mecanismos y  alternativas en sus vidas personales, las cuales al ser constantes, contribuyen para que otros y otras

inicien procesos que involucren la reflexión y la auto-transformación, para generar una real cultura del autocuidado. Al final del proceso, se toma la decisión consciente y permanente de facilitar y brindar atención a nosotros(as) mismos(as) en pro del bienestar integral.

Vale la pena resaltar, que en la Cultura Lúdico Pedagógica del Autocuidado, se considera el arte y las expresiones artísticas como la base para recuperar inferencias, generalizaciones o abstracciones construidas y almacenadas con el fin de expresarlas a otros o de reutilizarlas como instrumentos para el cambio. Este   enfoque lúdico-pedagógico y re-creativo, acoge la música, el teatro, la danza, la pintura, el dibujo, el cine y todas las diferentes expresiones artísticas que conforman el arte; todas estas consideradas como realidades que permiten la  expresión no solo de ideas sino de  emociones.  Sin lugar a dudas, toda persona que participa en este tipo de  proyectos, encuentra y experimenta momentos que le permiten interiorizaciones, las cuales contribuyen en el auto-conocimiento y la auto- identificación personal del autocuidado.

La humanidad desarrolla la cultura como parte de su proceso de convivencia  social,  la  cual  en  ocasiones  se  expresa  en  desencuentros,  que pueden  contribuir en la coexistencia humana  que  poco a poco y  de  forma contundente va exigiendo el propósito de bienestar en la vida, es decir la integralidad, que es entendida como una condición de prosperidad y desarrollo, de forma completa en el ser y la sociedad.

Es la colectividad la que interactúa con y en todas las diferentes áreas y formas de subsistencia, en el sentido de ampliar, realizar y construir un sistema integrado e integral, es decir cabal y que le permita gozar de bienestar, en este contexto, la Cultura Lúdico Pedagógica del Autocuidado aporta y pretende con la Metodología de Pedagogía Lúdica – M.P.L., cooperar con los procesos humanos citadinos y rurales, para que en el día a día se construya el autocuidado, como una estrategia oportuna de avance para el enfrentamiento de realidades humanas.

La Cultura Lúdico Pedagógica del Autocuidado es una contribución a los diferentes campos y áreas humanas, que buscan condiciones de bienestar y salud integral, es decir, que consideran la totalidad del ser, en sus diferentes aspectos psíquicos, psicológicos, filosóficos, fisiológicos, relacionales, artísticos, sociales, lúdicos, recreativos, creativos y eco-culturales, que se encuentran  inmersos,  activos  y  dinámicos  en  la  realidad  humana  personal, familiar, grupal, comunitario y social, siendo este el entorno en el que se moviliza la humanidad, logrando interseccionalidad entre la particularidad y la generalidad, coyuntura en la que se puede construir, por medio de la lúdica y la pedagogía, el ethos de autocuidado que vaya más allá de expresiones orales o imaginarios y se conviertan en acciones prácticas personales que atraviesen al sujeto en todos sus contextos relacionales.

La utilidad de vivir un proceso desde la Cultura Lúdico Pedagógica del Autocuidado, en primera instancia, es la concientización del alcance del autocuidado,  es comprender que no solo debemos  cuidarnos sino también es nuestra responsabilidad  cuidar a los otros, concientizarnos del  cambio de hábitos  y la transformación de comportamientos  en el marco del bienestar, pero sobre todo la posibilidad de mejorar las relaciones interpersonales en la construcción de proyectos sociales.

Carmen Tulia Ararat Torres

Carmen Tulia Ararat Torres

Trabajadora Social - carmentuliaararattorres@gmail.com - 3154516009 - 3233781906

Carmen Tulia Ararat Torres
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